Van corriendo tiempos donde el pan de siempre va perdiendo fuelle. Aquellos trabajadores del mundo del pan que están en activo y aquellos que no lo están, están tendiendo a especializarse en aquellos productos que el pan precocinado no ofrece.
Desde estas breves líneas, mando un cordial saludo y un abrazo a mi panadero de toda la vida. El auténtico pan de aceite, el sabor de siempre, con cariño desde este pequeño rincón.
1 comentario:
Como te cuidas Salva!! jejeje si señor.. esas son las cosas que echo de menos aqui en Madrid...
Un abrazo. Carlos.
Publicar un comentario